Somos unos ególatras

O lo seríamos si supieramos que significa, lo único que sabemos (a parte de como darle un orgasmo a una mujer y jugar a baloncesto modo easy) es que hemos pensado que una nueva sección (y ya tenemos tres: cómics, vídeos y personajes) sería "nosotros". De momento, una leve descripción mitá verdad mitá de la risa para que os vayáis aclarando:

David Murià Ruiz:

Nacido en 1997, ha vivido en dos casas diferentes, una el lado izquierdo del Paralelo, y otra en el lado derecho del Paralelo. Para decirlo de forma fina: se ha pasado la vida rodeado de yonkis, zorras y vagos. Y teatros. Su irresistible atractivo físico, siguiendo los postulados de Darwin, le permite acercarse a las hembras más aptas de su especie y así perpetuar la especie. Es de números (¡eeeecs!) y le gusta jugar a la play y no pensar demasiado. Y hace las dos cosas a la vez.

David (izquierda) y Jorge (derecha) celebrando su no-cumpleaños.



Sunahi Felipe Idígoras:

Lo parieron hacia el 1997 y desde bien pequeño comprendió que nadie pronunciaría o escribiría bien su nombre a la primera, porque es que es imposible, vaya. De orgullosas raíces bascas (es el que aguantaba la cámara en los vídeos de la ETA), es conocido por su siniestra risa (entre dientes, grave, y de muy leve a molestamente alta en pocos segundos), su bizarro sentido del humor (“¿Vamos a gritar Hail Hitler a esos negros a ver que pasa y nos echamos unas risas?”) y su código moral que siempre obedece (“¡Eso no se puede hacer, hijoputa, robar un boli está mal!” dice cuando acaba de estafara un niño ciego lisiado huérfano el día de Navidad).

¡Sunahi va a decir una cosa importante!

Joan Hermini Almeda:

Vino al mundo en 1997 en un establo, rodeado de gallinas, vacas, toros, mulas, caballos y demás animales de granja como las chonis y los canis. Su padre, también conocido como “El hombre más viril del mundo”, “El enriquece funerarias” o “Dios Nuestro Señor” le enseñó desde pequeño que una buena ostia soluciona muchas cosas, como por ejemplo un conflicto, una discusión, un problema, una pelea o un simple debate pacífico. Es de esos infantes que de pequeños están gordos y luego en la adolescencia adelgazan y son los primeros en mojar. Ah, ¡y lleva patillas!

El Joan a la tierna edad de tres años...

 

Jorge Montolío Millán:

Empezó a vivir el 1997 año de nuestro señor y pertenece a esos chicos que de pequeños están gordos y de adolescentes pues lo siguen siendo, pero como están acostumbrados pues lo llevan con alegría, aunque eso le lleve a una inseguridad frente a las mujeres que la hace sufridor del Síndrome de Jonathan Lipschitz, es decir, que todas las mujeres lo prefieren como amigo. Y hablando de mujeres, pertenece a ese diminuto y casi inexistente grupo de hombres que las prefieren planas como una tabla (él sabrá porqué). Escribe novelejas de acción, misterio y punkis y poco más que merezca la pena existir.

Jorge lleva siempre una dieta equilibrada: este, por ejemplo, es su desayuno..